Casi dos años es lo que he vivido en Suiza. ¿Mucho? ¿Poco? Qué más da! Lo importante es lo que me hizo venir, y lo que me llevo de aquí.
Apostar por mi familia ha sido la clave del éxito. Soy incapaz de describir el apoyo que he encontrado en toda esta aventura en mi marido. Ha sido mi primera experiencia viviendo fuera… Y como en todas las primeras veces, ha estado cargada de ternura, por el miedo a lo desconocido.
Tras un viaje de tan solo dos horas de avión, ahí estaba él, esperándonos a los dos con los brazos más que abiertos, y con la mejor de sus sonrisas. ¡¡Por fin estábamos los tres juntos!! Recuerdo levantarme las primeras semanas a prepararle el desayuno antes de que se fuera a trabajar. Croissants tostados!
De Suiza, me quedaría con su colorido de otoño… Inigualable!, su calor de chimenea, las vistas… qué vistas!, paseos por el lago, el surtido de lácteos y quesos, el olor a chocolate al pasar por la fábrica Lindt, su Navidad (me encantó!!!), las excursiones, las visitas que hemos tenido, el plan del badi cuando llega el buen tiempo, Läderach, los tulipanes que venden en el super, Wildi Park, Park in Grüene, las cenas MasterChef de los viernes con Guille, los paseos por Felsenneg… e infinitas cosas más!.
Un breve resumen en fotos…
Nos despedimos de gente a la que hemos cogido muchísimo cariño, y con los que hemos compartido durante este tiempo muy buenos momentos, en cenas, comidas, visitas a Alemania para arrasar comprando, planes con los niños que ya se han hecho amigos! Esperemos seguir manteniendo el contacto con todos ellos, y poder juntarnos otra vez pronto.. porque todo esto ha sido mucho más dulce teniéndolos cerca!
Aunque reconozco que tengo ganas de volver a Madrid por todo lo que tenemos ahí, y por lo que nos viene! (Anita!!!), veo la casa llena de cajas y maletas y me da pena de dejar esto. He sido muy feliz, y me han hecho muy feliz.
Así que antes de dejar de escribir este último post desde Suiza, me gustaría volver a dar las gracias a mis Guilles, mi marido y mi hijo. Me han mimado, me han acompañado, me han aguantado todas mis lloreras y mis agobios, nos hemos reído mucho, hemos crecido mucho como familia… (bueno! ajjaja! tanto que Anita estáa punto de salir del horno!!).
Y cómo no…. las despedidas en mi casa también se celebran con una cena!
Un beso muy fuerte… y hasta pronto Suiza!
Maria, que bonito!! me ha encantado.
Os habéis ido pero sabéis que aquí tenéis vuestra casa y amigos. Besos
Muchísimas gracias Marta… qué mona!!!!! qué ilusión me hizo que vinieras a comer a casa!!!!
Os esperamos en Navidad!!!
A ver si podemos volver a Suiza pronto!!!!!! y subir a Felsenneg… que me apetece muchísimo!!!!
Que bonito Maria! Y como pasa el tiempo de rápido… Que chiquitín Guille!!!
AY si!!! cómo pasa el tiempo madre mía!!! me fui con Guille cuando justo tenía 2 meses!!!!
Gracias Meri!